Empleo Público en Argentina
Durante las presentaciones de una clase de metodología en la Maestría que estoy finalizando actualmente el profesor iba tirando acotaciones según la actividad de cada uno, algo entretenido para romper el hielo y de paso conocernos mejor entre nosotros. No fui contando pero prácticamente todos estaban en un organismo público del Estado, cuando me toca comento que estoy en una multimacional, el profesor fue tajante "estás con el enemigo".
Este tipo de comentarios, es algo muy usual hoy en día en Argentina, especialmente con quienes se consideran más de "izquierda" o del "pueblo", ven el trabajo en el Estado como el único digno dado que estar en una empresa es estar con capitalistas que sólo buscan explotar a las personas. Es casi un cuento infantil el detallar la vida cotidiana de un adulto que describe el mercado laboral.
Para entender este imaginario social entre la clase media argentina nos podemos remontar hasta fines del siglo XIX cuando los principales referentes del sector privado eran los grandes hacendados, le siguieron los pequeños empresarios de las primeras revoluciones industriales para luego decantar con los sustituidores de importaciones desde la década del Treinta generando las bases sociales del peronismo por los beneficios laborales que se entregarían aprovechando las rentas extraordinarias de las guerras mundiales. Este capítulo se cierra con la complicidad de gran parte del empresariado con los golpes militares y quienes no simpatizaran sufrirían las consecuencias, ejemplos notorios fueron Papel Prensa y los hermanos Gutheim.
En la actualidad, con una vertiginosa reforma del mercado laboral desconocida desde la segunda revolución industrial estamos ahora en la necesidad de cambiar esta perspectiva dado que el país viene con casi dos décadas de nulo crecimiento del sector privado, siendo el Estado el principal empleador y la única institución que ha crecido a un nivel casi incontrolable.
La necesidad de educar a la población en temas digitales se hace cada vez más acuciante, el mercado está con una gran demanda de profesionales técnicos y universitarios especializados en el procesamiento de datos y programación para poder satisfacer la demanda de consumo de la población en general.
En resumen hay un rol ausente del Estado, su rol actual representa a un recolector de impuestos cada vez menos satisfecho con su recaudación a pesar de tener a toda la población con altas cargas impositivas y obstruir todo intento de desarrollo o emprendimiento por parte de la población. Sólo el tiempo dirá si alguna parte de la sociedad se hará escuchar para detener este camino regresivo y comenzar a fomentar el trabajo productivo en favor del país.